Los secretos se
escriben en el cuerpo. La formación de las enfermedades revela los aspectos
ocultos de la novela familiar.
Los secretos
subyacen en aquello que nos molesta, alteran o enfadan, sin que exista una
verdadera razón para ello.
Continuamos la
cadena de generaciones y pagamos las deudas del pasado hasta que no “borramos
la pizarra”.
Una realidad
invisible nos empuja a repetir, lo queramos o no, lo sepamos o no, la situación
agradable o el acontecimiento traumático, la muerte injusta, incluso trágica o
aceptada.
Los secretos se
refieren a los acontecimientos vergonzosos que han sufrido los antepasados, a
saber: los problemas políticos o de dinero, las expropiaciones, el trabajo,
robos, estafas, relaciones ilícitas, las violaciones, las dobles vidas, etc.
Los secretos se
constituyen a partir de emociones reprimidas que se refieren a situaciones
sobre las que se prefiere no hablar. Son situaciones demasiado traumáticas.
El medio ambiente
y el territorio son muy importantes, según con quien vivas será más fuerte.
Vivir con los abuelos, con la madre, etc.
Si vivimos solos
nos convertimos en Narcisistas:
1 – Incesto corporal:
Voy a unirme a un hombre o mujer que se parezca a mis padres.
2 – Incesto
sexual: Relaciones sexuales entre hermanos, etc.
3 – Incesto
Emocional: Incluso cuando soy adulto y aunque mantenga relaciones sexuales, mi
corazón está comprometido por la unión que mantengo con alguien de la familia
4 – Incesto
Intelectual: Yo obedezco a las ideas de la familia.
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