DESPROGRAMACIÓN GENÉTICO-EMOCIONAL

La DESPROGRAMACIÓN GENÉTICO-EMOCIONAL, Es una terapia alternativa basada en los principios de la Epigenética y los estudios sobre la transmisión hereditaria de las emociones. La Epigenética es una parte de la genética que estudia la relación que tiene el ser humano con el medio ambiente. Según el Dr. Manel Esteller, Director del Programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Bellvitge,” lo que sucede es que una alteración Epigenética, provoca que genes que debían protegernos contra enfermedades, dejan de hacerlo porque una señal química actúa como un stop bloqueando su expresión”. La doctora Candace B. Pert es una psicofarmacóloga de prestigio internacional. Dentro de la comunidad científica, se la conoce fundamentalmente por su descubrimiento del receptor opiáceo en 1973, punto de partida a una sucesión de hallazgos de otros receptores y sus neurotransmisores, con el consiguiente impacto en el conocimiento de las bases químicas del funcionamiento del cerebro, los neurotransmisores y las endorfinas. Sus estudios han resultado esenciales para el desarrollo de un nuevo campo de la medicina denominado psiconeuroinmunología. La doctora Pert explica en sus estudios que las emociones marcan nuestro comportamiento y nuestra salud. Explica también como se heredan las emociones de generación en generación. Estudios realizados por el Profesor Ramón Maristany y Mercedes Rodríguez, demuestran que todos somos producto de las emociones, tanto vividas por nosotros, como heredadas de nuestros antepasados. Cuando una emoción, sea positiva o negativa llega a nosotros, nuestro hipotálamo segrega unas sustancias químicas que viajan por nuestro cuerpo envueltos en unas “capsulas” llamadas neuropéptidos. Estos neuropéptidos buscan una célula afín para descargar esas sustancias químicas. Cuando el preparado químico se repite constantemente, el gen queda atrapado o silenciado y no puede hacer su función. En la Desprogramación Genético-Emocional buscamos el origen de esa emoción, bien sea de una experiencia nuestra o que haya sido grabado en nuestra célula y heredada de nuestros antepasados. Según explica el Dr. Manel Esteller, cuando se llega a la emoción causante del bloqueo del gen, este actúa como un interruptor, liberando al gen de su letargo y activándolo para que actúe como protector de enfermedades. Para llegar a la emoción primaria, causante del malestar del paciente no se necesita más que observar a éste detenidamente. Evidentemente el paciente no recuerda o no sabe conscientemente si su bisabuelo/a, tuvo algún suceso traumático en su vida que haya podido heredar, aunque si lo sabe su subconsciente. En sus células está grabada toda la información de sus antepasados. Observando al paciente y traduciendo sus movimientos y micro-movimientos de su cuerpo, el terapeuta descubre en una sola sesión el origen de la emoción, causando así el desbloqueo del gen y la mejora de la enfermedad del paciente. Según Ramón Maristany y Mercedes Rodríguez creadores de esta técnica, La Desprogramación Genético-Emocional, nos libera de todas aquellas creencias y secretos de nuestros antepasados, proporcionándonos una vida libre de influencias del pasado.